Celestia es una blockchain modular que se especializa en la disponibilidad de datos y el consenso. A diferencia de las cadenas monolíticas tradicionales, donde cada nodo gestiona la ejecución, la liquidación y el almacenamiento de datos, Celestia divide estas funciones. Su responsabilidad principal consiste en asegurar que los datos se publiquen y permanezcan accesibles, mientras que la ejecución de contratos inteligentes y la lógica de las aplicaciones queda en manos de blockchains externas, como los rollups. Este enfoque arquitectónico supera las limitaciones de escalabilidad de las primeras blockchains y permite a los desarrolladores lanzar blockchains independientes sin tener que diseñar desde cero sistemas completos de consenso y disponibilidad de datos.
Al ser modular, Celestia no compite con las plataformas de ejecución, sino que las potencia. Actúa como la base sobre la que pueden funcionar diversas blockchains, cada una adaptando su entorno de ejecución mientras deposita en Celestia la responsabilidad de garantizar una disponibilidad de datos segura y verificable.
Uno de los grandes retos que resuelve Celestia es probar que todos los datos de un bloque se han publicado realmente. En los sistemas tradicionales, los nodos descargan bloques completos, lo que limita la escalabilidad. Celestia implementa Data Availability Sampling (DAS), un método que permite a los clientes ligeros verificar la disponibilidad de los datos descargando solo pequeñas muestras aleatorias de participaciones. Si las muestras seleccionadas están presentes, los clientes pueden confiar estadísticamente en que el resto del bloque también está disponible.
Gracias a esta técnica, miles o incluso millones de dispositivos ligeros pueden verificar la red sin operar nodos completos. Cuantos más participantes haya, mayor es la seguridad del sistema, ya que se reduce la probabilidad de que alguien retenga datos sin ser detectado. Por tanto, el muestreo de disponibilidad de datos es la base sobre la que descansa el modelo de escalabilidad de Celestia.
En el núcleo de Celestia están los blobs, grandes objetos binarios. Los blobs son contenedores que los rollups envían a Celestia. En lugar de insertar los datos de las transacciones directamente en los bloques, los rollups empaquetan sus datos en blobs. Estos se dividen en participaciones de tamaño fijo, se codifican mediante borrado y se distribuyen a lo largo del bloque. Así, aunque falte parte de la información, el blob completo puede reconstruirse con los datos que permanezcan disponibles.
Cada blob se distingue por un namespace, que funciona como una etiqueta única. Los namespaces permiten que varios rollups publiciten datos en el mismo bloque manteniéndolos separados. Un rollup solo necesita validar la información de su propio namespace, lo que reduce la carga y mejora la eficiencia. De esta manera, los blobs permiten que Celestia aloje numerosas blockchains independientes sin que tengan que procesar datos irrelevantes.
Los blobs se incluyen en Celestia mediante transacciones especiales llamadas PayForBlobs. Cuando un rollup envía sus datos, crea una transacción PayForBlobs especificando el blob, su namespace y la comisión correspondiente. Tras su envío, el blob se divide en participaciones, se codifica y se introduce en el cuadrado de datos del bloque. A continuación, se generan raíces criptográficas que permiten verificar la integridad y la inclusión de los datos.
Este mecanismo formaliza el almacenamiento y la valoración de los blobs. Los desarrolladores adquieren espacio para blobs y su coste depende tanto del tamaño de los datos como de la demanda de espacio en los bloques. Por tanto, las transacciones PayForBlobs definen el modelo económico de la capa de disponibilidad de datos de Celestia, convirtiendo el espacio de blobs en un recurso con valor de mercado real.
Los blobs ofrecen una solución escalable y económica para la publicación de datos, frente a la opción de las blockchains de propósito general. En plataformas como Ethereum, los rollups suelen usar calldata para publicar información, lo que resulta caro y con muchas restricciones. Celestia, por el contrario, está diseñada para el almacenamiento de blobs y la verificación de su disponibilidad, lo que reduce los costes de los rollups y facilita la innovación y el desarrollo de nuevos proyectos blockchain.
Los blobs suponen, además, una nueva vía de programabilidad. Al publicarse bajo namespaces, los rollups disponen de control detallado sobre la organización y el acceso a sus datos. Así, los rollups soberanos—cadenas independientes que utilizan Celestia solo para la disponibilidad de datos—pueden gestionar sus propias reglas, mientras se benefician de la escalabilidad y la verificabilidad de la capa base.
Además de su función técnica, los blobs crean una nueva dinámica de mercado. El espacio para blobs es limitado y su valor depende de la demanda. Los desarrolladores compiten por espacio en los bloques mediante el pago de comisiones, y los precios fluctúan según el uso de la red. Así se configura el mercado de blobs de Celestia, donde la disponibilidad de datos se convierte en un recurso que puede negociarse. Los rollups pueden planificar sus costes en torno a tarifas predecibles por blobs, en vez de competir con transacciones intensivas en ejecución en blockchains de propósito general.