De verdad, escúchame un consejo sincero: antes siempre pensé que el éxito o fracaso en el trading dependía de "si podía aguantar": aguantar despierto hasta la madrugada observando el mercado, aguantar hasta que la tendencia se invirtiera, aguantar hasta que los números de la cuenta estuvieran en rojo y luego en verde... ¿Pero cuál fue el resultado? Cuanto más aguantaba, más nervioso me ponía; cuanto más nervioso, más errores cometía, y miraba las Velas japonesas como si fueran enemigos, llorando por las posiciones en pérdida después del cierre.
Hasta que le entregué el volante a la cuantificación, me di cuenta de lo tonto que había sido antes. Nunca se preocupa por mi obsesión de "cuánto debo ganar hoy", solo se basa en datos y reglas; no se asusta y aumenta la posición cuando el mercado cae, ni me acompaña a dejarme llevar cuando el mercado sube; lo más importante es que me protege de esos pensamientos demoníacos de "apostar una vez más" — esos impulsos que alguna vez me hicieron pasar noches en vela, ante el frío código, sorprendentemente se retiraron obedientemente.
Ahora, al ver cómo crece mi cuenta de manera constante, entiendo: los traders exitosos nunca son guerreros que luchan contra el mercado, sino sabios que saben encontrar un buen compañero y dejarse ir. No sigas resistiendo, hay algunos obstáculos que es mucho más digno sortear que chocar contra ellos... 😭
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De verdad, escúchame un consejo sincero: antes siempre pensé que el éxito o fracaso en el trading dependía de "si podía aguantar": aguantar despierto hasta la madrugada observando el mercado, aguantar hasta que la tendencia se invirtiera, aguantar hasta que los números de la cuenta estuvieran en rojo y luego en verde... ¿Pero cuál fue el resultado? Cuanto más aguantaba, más nervioso me ponía; cuanto más nervioso, más errores cometía, y miraba las Velas japonesas como si fueran enemigos, llorando por las posiciones en pérdida después del cierre.
Hasta que le entregué el volante a la cuantificación, me di cuenta de lo tonto que había sido antes. Nunca se preocupa por mi obsesión de "cuánto debo ganar hoy", solo se basa en datos y reglas; no se asusta y aumenta la posición cuando el mercado cae, ni me acompaña a dejarme llevar cuando el mercado sube; lo más importante es que me protege de esos pensamientos demoníacos de "apostar una vez más" — esos impulsos que alguna vez me hicieron pasar noches en vela, ante el frío código, sorprendentemente se retiraron obedientemente.
Ahora, al ver cómo crece mi cuenta de manera constante, entiendo: los traders exitosos nunca son guerreros que luchan contra el mercado, sino sabios que saben encontrar un buen compañero y dejarse ir. No sigas resistiendo, hay algunos obstáculos que es mucho más digno sortear que chocar contra ellos... 😭